ARENA SUELTA
POR TAYDE GONZÁLEZ ARIAS
Las primeras decepciones de los gobiernos, al iniciar sus administraciones, casi siempre tienen que ver con los nombramientos de sus gabinetes, especialmente de los funcionarios de primer nivel, porque ni son de primera, ni de nivel, sino por el contrario claras cuotas políticas, favores y compadrazgos de toda la vida y hechos durante la campaña.
No es ajeno y ni tiene nada de malo que cada equipo de trabajo se integre por personas de confianza, sobre todo considerando que cuando se toman buenas decisiones los aplausos son para todos, pero cuando se falla, las quejas las recibe sólo quien está a la cabeza, pero considerando que nada puede, ni debe estar por encima del interés social, la apertura a los perfiles académicos y especializados deben apremiarse.
La función pública, debería tener bases que no sean definidas estrictamente por el haber estado en una campaña, o por estar afiliado a algún partido político, pues aunque cada persona cuente con ideologías definidas, y se guíe por principios y visiones particulares, un servicio profesional de carrera vendría bien, especialmente si se acompaña de convocatorias claras, que premien los resultados como pasa en las empresas, de tal suerte que el desempeño sea vital en la permanencia y crecimiento también en los espacios públicos.
El ingreso de perfiles jóvenes, no por cuotas, o de equilibrio de funcionarios y funciones entre hombre y mujeres, no necesariamente por que lo exija la ley sino por una verdadera convicción de igualdad, resultaría sumamente atractiva, para quien quiera ser parte de los gobiernos, y sin duda pondría a México a niveles de los mejores gobiernos del mundo, por reunir a lo mejor de sus ciudadanos al servicio de sus hermanos de nación.
En caso del Estado de Michoacán, cuyo gobierno actual inició funciones el pasado primero de octubre, ha sido descalificado o calificado por algunos, de manera directa, como “lo mismo”, por reciclar a funcionarios, y en especial por repartir cargos a quienes han sido funcionarios electos y de confianza, de otros partidos políticos, como si la clase política se hubiera reformado o si el sistema político nacional permitiera un nuevo ciclo o la inclusión de nuevos perfiles. Pues sigue siendo claro que son muchas y muchos, los que han hecho lo necesario o lo suficiente para que la política se siga cerrando a que las hijas e hijos de expresidentes, sigan los pasos de sus padres al frente de las alcaldías, como de las diputaciones, las gubernaturas e incluso del país.
Aunque todo momento es bueno para la reflexión y el análisis, son ideales los inicios para considerar los cambios a futuro, y que en especial en el ámbito político a aquellas y aquellos, que quieran participar de la vida política, lo hagan, y ya sea jóvenes o no tan jóvenes, pero que tengan una visión moderna lo puedan aplicar, y no sólo se queden como ideas al aire o irrealizables, sino que se pueda construir desde cero, una cepa de mujeres y hombres que en verdad quieran revolucionar la política actual.
Enfrentarse a las cúpulas del poder, será complicado, pero, así como Roma no se construyó en un día, hay muchas personas que esperan que las cosas cambien, sin hacer algo al respecto, por lo que el carácter y la valentía para enfrentarse al sistema, requiere de sus mejores mentes que dignifiquen de una vez y por todas las maneras de hacer actuar de los gobiernos, que están por venir.
Ciertamente, existen al interior de los partidos políticos institutos de formación de “cuadros”, que instruyen en sus ideologías políticas de los diversos institutos también políticos, pero no han dejado ser (varios de ellos, sin generalizar), espacios que sirven para afiliar y luego usar desde porra, hasta de títeres o de relleno en las contiendas, pero nunca o casi nunca para perfilar nuevas figuras como presidentes, diputados o diputadas o gobernadores.
Las figuras que hasta la última elección en México (la del 2021), han llegado a ocupar alcaldías y gubernaturas (nuevas), siguen siendo desde “los hijos de papi”, que fueron como tarea más difícil en su vida a jugar golf, hasta los hijos de ex candidatos, e incluso penosamente famosos cuyo logro más importante en su vida ha sido, poner a aplaudir por buenos clavados en una olimpiada, hasta cantar sus canciones en palenques o musicales, pero nunca, hacer o lograr bienestar sin cobrar. Por lo que es importante y básico un cambio generacional, que esté alejada de los vicios que han arrastrado desde sus abuelos, sus tíos y abuelos y absurdamente siguen haciendo como que compiten, sabiendo que siempre serán las y los ganadores y han de estar siendo gobierno.